En una tarde calurosa que nos anuncia la cercanía del verano, la Asociación que rinde culto a la venerada imagen organizaba a las 7 una Eucaristía previa a la salida procesional. Tras ella, sobre las 8 de la tarde las puertas del templo se abrían y pro primera vez Palma parecía respirar Glorias en pleno mes de mayo. Y es que este año la procesión contaba con bastantes novedades que le dieron un gran realce y solemnidad: así el paso dejaba de ser llevado a ruedas pasando a calzar 20 costaleros, un paso que además aparecía reformado presentando ahora un color caoba con respiraderos en dorado y plata, adornado con relieves alusivos a las letanías lauretanas, además de la incorporación de 4 candelabros de 5 puntos de luz en orfebrería plateada cedidos por la “vecina” Hermandad de “la Borriquita”. También pasaba a llevar por primera vez acompañamiento musical que corrió a cargo de la Banda de Música Municipal de La Puebla de los Infantes (Sevilla). Además de esto el cortejo se vio nutrido con la incorporación de numerosos niños que portaban banderolas con los colores de esta advocación, los niños, siempre esa presencia de los jóvenes a los que tanto quiso Don Bosco.
Fotos por Pasión entre dos ríos