
nombre por diferentes referencias bíblicas y simboliza la prueba de Jesús al permanecer durante 40 días en el desierto previos a su misión pública. También simbolizan los 40 días que duró el diluvio, además de los 40 años de la marcha del pueblo israelita por el desierto y los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto. A lo largo del tiempo de Cuaresma, los cristianos somos llamados a reforzar nuestra Fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión. Es tiempo de meditación, de conversión y penitencia. El color litúrgico de este período es el morado, asociado al duelo, la penitencia y el sacrificio.
Hoy
se realiza el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente
de todos los católicos. Mientras el sacerdote impone la ceniza dice una
de estas dos expresiones: "Arrepiéntete y cree en el evangelio" ( Mc
1,15) o "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Gén
3,19)
Ya
ha llegado el período tan esperado por todos los cofrades, se inicia
una nueva Cuaresma, se pone en marcha la cuenta atrás. Tiempo para
reflexionar, para prepararnos para la Pasión, Muerte y Resurrección de
Nuestro Señor. Para que llegue la semana más grande del año, la más
esperada para todos los cofrades, nuestra semana de Pasión.
Llegan
los nervios y los preparativos se incrementan. No para el trasiego de
costaleros ensayando por nuestras calles, la limpieza de enseres, los
sones de bandas, el montaje de altares de culto, los via-crucis,
triduos, quinarios, eucaristías, y el olor del incienso que nunca
falta,...
Aguarda
la Cuaresma detalles que no todos sabemos su origen o el porqué de
estos hechos… Como es el de vestir a las imágenes de la Virgen de Hebrea
durante este momento. Este particular atuendo se toma como una forma de
mostrar las imágenes más austeras durante este período del año. De esta
forma, se eliminan los bordados, coronas o cualquier signo de
ostentación, para así de una manera idealizada poder visualizar a la
Madre de Jesús como lo hacían las mujeres hebreas de su época.
El
origen de esta vestimenta está en los años 20 del siglo pasado en
Sevilla, cuando el artista Juan Manuel Rodríguez Ojeda vistió de esta
forma a la Virgen de la Hiniesta, que llegó a lucir así en su paso en
alguna ocasión. Al parecer Rodríguez Ojeda hizo pruebas para el
rostrillo con un papel de seda como el que utilizaba para el diseño de
sus bordados. Pronto esta costumbre se traspasó a otras hermandades, y
el propio Rodríguez Ojeda la llevó a la misma Hermandad de la Macarena.
Pero habrá que esperar hasta los años 60 y 70 del siglo XX para que los
Hermanos Garduño definan el vestir de la Esperanza Macarena. Ellos le
otorgaron personalidad propia y perfeccionaron el atuendo de hebrea.
La
costumbre se generalizó a partir de los años 50, siendo cada vez más
popular en todas las Dolorosas, con distintas variaciones pero cuyo
modelo permanece en la actualidad.
Este
modelo con leves variantes se basa en una saya de terciopelo rojo
granate, ceñida en la cintura, fajín con rayas de vivos colores
rematados por flecos, que se anuda sobre el vestido, manto azul de raso
en origen pero también terciopelo, con las vueltas blancas. El tocado es
un tejido dispuesto en forma de tablas, generalmente tul o raso, aunque
en la actualidad se utilizan otros muchos tejidos sin perder el
espíritu original y suele estar atravesado por un puñal. La Virgen
carece de corona, se muestran tocadas con un aro de estrellas, y en las
manos, porta una corona de espinas en recuerdo de la Pasión de Cristo.
Así
se encuentra nuestra titular mariana, María Santísima de los Dolores
vestida de hebrea para esta Cuaresma 2014, recogiendo todos los detalles
y curiosidades de esta vestimenta utilizada para este momento del año.
Disfrutad hermanos de estos 40 días y 40 noches. ¡Feliz Cuaresma!
Fotografía: Alonso Gómez